lunes, 23 de mayo de 2011

Amor de bueno.

"Mantener el amor entre los dos implica el cuidado diario de la relación. Tomemos la decisión de sanar nuestras heridas emocionales para dejar el pasado atrás"

Tengo unos cuantos amigos que esperan encontrar a una persona ideal con quien compartir su vida sin tropiezos, diferencias ni discusiones. Inclusive, algunos desean que esa persona esté dispuesta a dar sin esperar recibir nada a cambio, porque consideran que en el pasado ellos ya dieron demasiado. Esperan por un amor perfecto; es decir, sin tener que hacer mucho para conseguirlo y mantenerlo a lo largo del tiempo. ¿Será posible obtener algo así?

Cuando nos enamoramos, vivimos momentos llenos de emoción, ilusión, entrega y pasión. Nos sentimos como niños, dispuestos a dar y a entregar lo mejor de cada uno de nosotros. Pero a pesar de lo maravilloso que es vivir la etapa mágica del enamoramiento, para que éste se mantenga en el tiempo y la relación florezca de forma positiva hay un largo camino por recorrer. Podemos encontrar, en una relación, compañía, cariño, apoyo, interés mutuo, amistad, confianza, afinidad, protección, comprensión… en fin, una serie de valores indispensables para complementar nuestro bienestar emocional. Pero en ningún momento deberíamos esperar a que el otro se convierta en quien da el sentido absoluto a nuestra vida, en el responsable de nuestra felicidad, en la respuesta a todas nuestras inquietudes, en la solución a nuestros problemas, en el culpable de todo lo que nos pasa o en el proveedor de todo lo que nos hace falta materialmente, porque, si es así, sufriremos la frustración de ver negadas nuestras expectativas.

Todo lo positivo que encontremos en nuestra pareja al comienzo de la relación debería ser suficiente para iniciar y mantener una convivencia sana, grata que, con el tiempo y debido a las transformaciones personales que ocurran en cada uno de nosotros, vaya aumentando el bienestar y la satisfacción en los dos.

Es importante comprender que para experimentar un mayor bienestar, tenemos que asumir la responsabilidad de trabajar en nosotros mismos para cambiar algunas de las programaciones, actitudes y actuaciones negativas que nos sabotean esa posibilidad. Con el apoyo, el interés y la compañía de nuestra pareja podremos sanar las heridas del pasado, bajar el nivel de expectativa y disfrutar más de cada momento positivo y agradable que compartimos.

Mantener el amor entre los dos implica el cuidado diario de la relación. Tomemos la decisión de sanar nuestras heridas emocionales para dejar el pasado atrás. Aprendamos a mantener a raya el estrés para que no trastorne nuestra manera de ser. Evitemos traer los problemas del trabajo a la relación todo el tiempo. Dejemos de hablar constantemente sobre lo que nos preocupa o inquieta con respecto al futuro. Reservemos un tiempo de calidad para divertirnos, relajarnos y hacer crecer el amor entre los dos. Mantener una cierta higiene emocional nos ayudará a proteger la relación de la afectación que nos causó alguna experiencia fallida en el pasado y de todas las situaciones inesperadas y cambiantes que puedan afectar nuestra vida.

Claves para PRESERVAR LA PAREJA.

"Tú puedes hacer las mismas cosas de una manera diferente para imprimirle un poco de renovación y cambio a tu rutina"

Respetaté a ti mismo
El amor nos exige entregarnos, pero sin perder de vista nuestros propios deseos y necesidades. En la medida en que te valores y respetes más, tu pareja lo hará.

Tengan afinidad de objetivos
La pareja ideal no es una en la que se miran tiernamente el uno al otro todo el día, mas bien, son dos personas que, unidas por el amor, miran y caminan juntas en una misma dirección.

Trátense con gentileza
A pesar de que existan diferencias, al momento de hablar de ellas con tu pareja tienes que hacerlo con amor. Que la intención siempre sea conciliar y solucionar el desacuerdo.

No permitan que las familias de ambos intervengan en la relación
La lealtad hacia la pareja debería ser más importante que cualquier compromiso familiar. En algunos casos, los comentarios y la presencia constante de los padres termina afectando negativamente la relación. Establecer límites firmes y amplios les permitirá construir una vida juntos, tomando en cuenta los intereses y la necesidad de ambos.

Recuerden que la pareja no ve las cosas de la misma manera que uno
La mayoría de los desacuerdos obedecen a que esperamos que la otra persona piense, actúe y analice las situaciones de la misma manera que lo haríamos nosotros. Reconocer y aceptar nuestros diferentes puntos de vista nos ayudará a ganar una visión más amplia de cada situación.

Compartan la razón
Querer convencer a nuestra pareja para que siempre nos dé la razón puede llevarnos a una crisis y a la separación. No podemos sentarnos a esperar a que el otro haga lo que nosotros queremos. Llegar a un acuerdo significa escuchar ambos planteamientos y, luego, construir una tercera alternativa tomando en cuenta la necesidad de los dos.

Hablen siempre de" nosotros"
Cuando comenzamos a ver la relación unilateralmente hacemos juicios y criticas constantemente. Además nos vamos volviendo apáticos, irritables o indiferentes, con el riesgo de apagar la llama del amor. Considerar a nuestra pareja le hará sentir queridae importante.

Hagan acuerdos
Si alguno de sus hábitos o actitudes te afectan, encuentra el mejor momento para hablar de ello, expresa lo que sientes y pregúntale qué piensa al respecto. Juntos y apoyados en el amor, pueden encontrar una buena solución sin sentirse señalados por el otro.


Valoren y reconozcan sus cualidades
En muchos casos sólo llaman nuestra atención los defectos de la otra persona. Es importante que podamos reconocer sus cualidades y resaltarlas.

Usen las tres "r"
Vivir con respeto, responsabilidad y reciprocidad. Esto les permitirá compartir la vida juntos y disfrutar de un "amor del bueno".

No hay comentarios:

Publicar un comentario